Hace ya 151 años o para ser más preciso, el 22 de febrero de 1857, bajo el lecho de una familia humilde de Inglaterra, nace el menor de siete hermanos, un pequeño fuerte y vigoroso, se trata de Robert Baden Powell, quien a la edad de 3 años pierde a su padre, pero a pesar de sus dificultades y gracias al amor de su madre quien lucho por sacarlos adelante, desarrolla varias aptitudes en fútbol, música, dibujo, actuación y sobre

todo vida al aire libre.

En 1857 consigue una beca para estudiar en la escuela Charterhouse de Londres y a los 19 años se gradúa e inmediatamente acepta la oportunidad de ingresar al ejército y después de enfrentarse a tantas aventuras en las cuales vivió dificultades y alegrías, y tras regresar convertido en héroe después de librar un fuerte en Máfeking (en el corazón de África) y descubrir con sorpresa que su libro aids to scouting, destinado al ejército había sido acogido por toda la juventud en diferentes escuelas, se da cuenta que es la gran oportunidad de formar muchachos para su patria y es así como en el verano de 1907, lleva consigo a un grupo de 20 muchachos a la isla de Brownsea, al primer campamento scout del mundo.

Al ver que éste fue un gran éxito, unos meses después en 1908 publica en cuatro entregas quincenales su manual de adiestramiento: "Escultismo para Muchachos" siendo de gran éxito, al ver que el movimiento creció enormemente en 1910 BP tuvo la fe para reconocer que podía hacer más por los jóvenes de aquella época renunciando al puesto en el ejército de teniente general e iniciando su segunda vida, la vida al servicio al mundo a través del escultismo. En 1920 se congregan los scouts de todo el mundo en Londres, el primer Jamboree Mundial, en el cual la última noche B-P, es proclamado Jefe Scout Mundial por una enorme entusiasta multitud de muchachos. A la edad de ochenta y tres años, en un lugar muy tranquilo de África, bajo una hermosa perspectiva de millas de bosques que conducen a montañas de picos nevados, el 8 de enero de 1857 muere B-P. Y debajo de este epitafio el signo de final de pista, como firma de una misión cumplida en favor de la nueva juventud de todo el mundo.